Snobismo, buen gusto y curiosidad

¿Cuál es la diferencia entre snobismo, buen gusto y curiosidad por conocer nuevas cosas? A veces es un poco difícil delimitarlo y algunas personas lo confunden con facilidad.  Es fácil caer en acusaciones de snobismo cuando alguien hace algo fuera de lo habitual sin diferenciar los motivos.

Por ejemplo, el consumo de caviar & caviar es tachado de snob por parte de algunas personas. Consideran que quienes toman este producto lo hacen simplemente por aparentar y querer mostrar un poderío económico, diferenciándose del resto. Incluso se critica a quienes lo sirven en bodas o en recepciones, afirmando que es algo pretencioso y que no tiene más motivo que el querer presumir.

Estas acusaciones, generalmente, proceden de personas que nunca han probado el caviar y que ni siquiera se han molestado en saber los diferentes tipos de huevas de esturión que existen o sus precios.

Es cierto que, sobre todo en sus inicios, el consumo de caviar tenía un cierto componente de snobismo. Muchas personas querían probar esas huevas procedentes de la lejana Rusia por el simple hecho de que sabían que era comida de zares y que no era algo al alcance de cualquiera. En ciertos ambientes sociales se servía caviar para demostrar que se podía pagar, sin más.

Y la mayor prueba de snobismo era el hecho de que en algunas de estas fiestas tan finas se proporcionaran también lugares para escupirlo, sabedores de que muchos de sus ilustres invitados no iban a sentirse satisfechos con el sabor. En muchos casos, simplemente porque no sabían bien cómo comerlo y lo hacían en cantidades demasiado grandes o sin el debido acompañamiento.

Pero tras esa primera etapa, el consumo de caviar pasó a ser algo habitual en determinados ambientes. Parte de la gente comenzó no solo a acostumbrarse a su sabor, sino también a apreciarlo mucho. Y aunque las huevas de caviar eran cada vez más caras, algunas personas que podían permitírselas pagaban por ellas no por presumir o aparentar, sino por buen gusto. Por disfrutarlas, muchas veces incluso en privado.

Hoy, gracias al caviar sostenible, los precios de las huevas de esturión son un poco más populares y muchas personas pueden permitirse el comprarlo para saborearlo o para probarlo por primera vez. Por eso, cada vez son más los que se animan a comprar este producto por primera vez. No por snobismo, sino por curiosidad y ganas de probar algo nuevo de lo que tanto y tanto se ha hablado.