Prepararse desde casa también triunfa en las oposiciones

En A Coruña, donde la lluvia es casi una vecina más y las ganas de un empleo fijo nunca pasan de moda, la academia oposiciones online en A Coruña ha llegado para revolucionar la forma en que nos preparamos para ese examen que puede cambiarnos la vida. Ya no hace falta salir corriendo bajo el paraguas para llegar a una clase presencial ni pelearte con el tráfico de la Ronda de Nelle; ahora, con un portátil, una taza de café y un poco de disciplina, puedes estudiar desde el sofá mientras la ciudad sigue su ritmo. Es una opción tan flexible y práctica que hasta el más perezoso de mis amigos, que siempre tiene una excusa para no moverse, se ha animado a opositar desde casa con más ganas que nunca.

La flexibilidad horaria es el primer gran gancho, y no es para menos, porque en un mundo donde todos llevamos mil cosas en la cabeza, poder organizar tu día como te dé la gana es un lujo. En mi caso, que trabajo por las mañanas, las clases grabadas de mi academia oposiciones online en A Coruña son un regalo del cielo; me pongo con el temario a medianoche, cuando la casa está en silencio y mi cerebro por fin decide funcionar. Mi prima, que tiene dos niños pequeños, dice que ella estudia en ratitos entre biberones y dibujos animados, y aunque a veces se le cuela un “¡mamá, mira!” en medio de la Ley 39/2015, ha sacado adelante medio temario sin despeinarse. Esa libertad de horarios te hace sentir que el tiempo es tuyo, no de un reloj que te persigue.

El acceso a materiales actualizados es otro puntazo que me tiene conquistado, porque si algo da rabia es estudiar algo que luego no vale para el examen. Las academias online de A Coruña, como la que uso yo, te dan temarios frescos como el pan del día, con leyes recién aprobadas y supuestos prácticos que parecen sacados de la mente del examinador. El otro día, por ejemplo, me descargué un PDF con las últimas reformas del Sergas mientras veía una clase en directo sobre procedimientos administrativos, y todo desde mi cocina; es como tener una biblioteca infinita sin mover un dedo. Mi colega Pablo, que oposita para Correos, flipó cuando le mandaron un simulacro de examen actualizado con las preguntas trampa que habían caído el año pasado, y dice que eso le ha dado un subidón de confianza brutal.

Mantener la motivación es el gran reto cuando estudias desde casa, porque entre Netflix y la nevera, las distracciones están a un paso de ganarte la partida. Pero las buenas academias online saben cómo mantenerte en el juego; la mía tiene foros donde los compañeros se animan como si fueran hinchas en un partido del Dépor, y los tutores te mandan mensajes personalizados que te hacen sentir que alguien cree en ti aunque estés a punto de tirar la toalla. Yo me puse un calendario en la pared con estrellitas por cada tema aprobado, y aunque suena infantil, verlas brillar me da un empujón que ni el café más fuerte. Mi vecina, que prepara Justicia, se apuntó a sesiones en vivo donde el profe hace chistes malos para que no te duermas, y dice que eso la tiene enganchada como si fuera una serie.

Pensar en cómo la academia oposiciones online en A Coruña ha cambiado el panorama me hace sonreír, porque es como si hubieran traído el aula a tu salón sin perder un ápice de calidad. Entre la flexibilidad que te deja respirar, los materiales que te mantienen al día y esos trucos para no desfallecer, estudiar desde casa se ha convertido en una fórmula ganadora que hasta los más escépticos están probando. Es una revolución silenciosa que te lleva al aprobado sin que tengas que salir del pijama, y eso, en una ciudad donde el tiempo manda, es un triunfo que no se negocia.

Un trabajo de cine

¿Te gusta el mundo del cine, pero no sabes cuál es exactamente el trabajo que más te interesa en este sector? Entonces lo tuyo es una Diplomatura en cinematografia y nuevos medios Madrid. Estos estudios de tan solo dos años te ofrecen una visión general del mundo del cine, tanto teórica como práctica, de la mano de grandes profesionales que te explicarán las diferentes tareas que se llevan a cabo en los departamentos que trabajan en la creación de una película.

El primer año conocerás el oficio tomando contacto, seguramente por primera vez, con las diferentes profesiones que podrás encontrar en el mundo del cine. El segundo año te ayudará a profundizar en estos conocimientos y conocer las técnicas más avanzadas. Y todo esto mientras participas en el rodaje de cortos realizando distintas tareas. Un bagaje que vas a agradecer cuando llegues al mundo real laboral, sobre todo si trabajas con productoras pequeñas en las que cada persona acaba realizando varias tareas diferentes para sacar adelante proyectos de pequeño presupuesto.

Irás rotando los diferentes puestos y descubriendo cuáles son sus trabajos reales y responsabilidades para que puedas descubrir qué es lo que realmente te gusta. A partir de ahí, podrás completar tu formación con un master que ya te permitirá especializarte en el campo para el que realmente te sientas más preparado o más inclinado: dirección de cine, de fotografía, artística… convertirte en productor, en guionista o tal vez en especialista en montaje. Un gran abanico de profesiones entre las que podrás elegir y que todas ellas tienen una gran demanda, ya que vivimos un nuevo momento de oro en lo que se refiere a producciones de películas y series.

Una vez que acabes tendrás un portfolio con el que podrás presentarte en cualquier productora y demostrar todo lo que sabes hacer. Una tarjeta de presentación con la suficiente calidad como para que te hagan caso y se te abran puertas en una industria que siempre está tratando de encontrar nuevos talentos que aporten sangre nueva e ideas renovadas al sector. Aunque te especialices en un campo concreto, el contar con una formación integral te permitirá aceptar trabajos que, aunque no sean de tu especialización, te ayudarán a entrar en el mundillo y experimentar lo que es un rodaje desde dentro y dar los primeros pasos para alcanzar esas metas que te hayas propuesto en tu carrera.

Artista bohemio Vs artista formado

Cuando alguien afirma que quiere dedicarse a alguna de las diferentes facetas del arte y habla de matricularse en la escuela de arte Madrid suelen encontrarse con otros aspirantes a artistas que le dicen que no es una buena idea y le ponen ejemplos de famosos pintores, bailarines o cineastas que han logrado el éxito sin haber pisado jamás una escuela de arte.

Es cierto que estos ejemplos existen, igual que es cierto que hay músicos que pueden tocar de oído sin haber acudido jamás a un conservatorio. También lo es que son uno entre un millón y que el esfuerzo que tienen que realizar para llegar a donde llegan es enorme. Sus cualidades tienen que ser muy por encima de la media y, por eso mismo, se aprecia su excepcionalidad.

Pero ¿habrían sido estos artistas peores de haber acudido a una escuela de arte o a un conservatorio? Seguramente hubieran sido todavía mejores y gran parte del tiempo que han tenido que dedicar a comprender por su cuenta muchos aspectos de su profesión podrían haberlo dedicado a realizar más trabajos o a conseguir incluso una mayor calidad.

Un buen ejemplo lo tenemos en niños que destacan por sus cualidades en la música. Dos chavales que apunten muy buenas maneras y que parezcan destinados a triunfar si uno sigue el camino de la formación y los ensayos, pero otro cree que con su don natural es más que suficiente, ¿cuál suele ser el resultado? Normalmente, el primero consigue sus objetivos mientras que el segundo tal vez los logre momentáneamente, pero incluso si llega su carrera será más breve. Lo vemos cada día en el mundo de la música.

La formación no resta espontaneidad ni personalidad al artista, sino que le proporciona las herramientas para poder dar vida a lo que tiene en su cabeza y lograr que el resultado tenga una gran calidad. Le facilita su trabajo y le da más canales para expresarse y hacerlo de una forma mucho más eficaz. Por tanto, llegará a su público más fácilmente y transmitirá su mensaje tal y como desea hacerlo. Además, la formación le aporta disciplina, algo fundamental en los trabajos creativos ya que como bien sabemos todos, la inspiración tal vez exista, pero siempre es preferible que nos encuentre trabajando, tal como afirmaba el genio de la pintura Pablo Picasso.

LA INTEGRACIÓN DE LOS OFICIOS, GÉNEROS Y ESTILOS CINEMATOGRÁFICOS

La Diplomatura en cine que ofrece el Centro Universitario de Artes TAI es una experiencia de inmersión técnica y creativa en el audiovisual desde la práctica de los diferentes roles y disciplinas del campo. Frente a otros programas de formación especializados en alguna de las ramas de la industria del cine, su metodología posee un carácter eminentemente práctico y una visión integradora que responde a las demandas de un sector en plena transformación creativa y técnica.

La Diplomatura en Cine de TAI ofrece contacto real con las distintas disciplinas fílmicas mientras forma en estética cinematográfica con referentes del cine. La comprensión del lenguaje y la gramática del cine permite al alumno situarse ante la evolución histórica de la disciplina desde el origen hasta nuestros días, partiendo siempre del conocimiento y la exploración de los diferentes oficios presentes en la industria audiovisual: dirección, fotografía, cámara, guión, montaje, producción y sonido.

Siempre desde esta perspectiva transversal, se profundiza en los géneros y estilos cinematográficos contemporáneos con el fin de comprender la complejidad de la puesta en escena e incentivar la creatividad individual del alumno. La exploración de los diferentes oficios del cine posibilita identificar y manejar los fundamentos básicos del lenguaje audiovisual y operar con los múltiples elementos técnicos que conlleva la narrativa cinematográfica en la actualidad. De esta manera, el alumno recorre diversos campos y puntos de vista, desde la dirección de un proyecto audiovisual, la práctica creativa del guión para diversos formatos, la organización de la puesta en escena de una producción cinematográfica, el lenguaje y los procesos fotográficos, la dimensión artística y técnica del montaje, hasta la edición y posproducción sonora, audiovisual y multimedia.

El carácter interdisciplinar de la Diplomatura en Cine de TAI se realiza tanto en la organización de los contenidos académicos y técnicos, como en los ejercicios prácticos del alumnado, que culminan con la aplicación de los conocimientos adquiridos a un proyecto final de cortometraje. El centro del programa es la práctica creativa guiada por el principio de integración de los contenidos, lo que permite a los estudiantes obtener una sólida formación técnica, artística e intelectual que posteriormente pueden ampliar con la especialización en las diferentes áreas del sector cinematográfico. El ciclo formativo de dos años de duración da acceso directo al estudio de un Máster profesional relacionado con el itinerario que más interese al alumno.