Cuando le comentamos a algunos amigos nuestro proyecto, la mayoría dudaron de que fuera a tener éxito. Y bastantes razones tenían para ello. Abrir un restaurante de cocina asturiana en Madrid era un riesgo por dos razones. Por un lado, ya existen bastantes restaurantes de este tipo en la capital: desde luego, no vamos a ser los primeros. Y, por otro lado, está la situación sanitaria, que nunca se sabe lo que va a pasar, aunque llevemos ya dos años con esta historia.
Entonces nos sentamos para valorar qué opciones teníamos. Nuestros amigos nos reclamaban prudencia con la mejor de las intenciones. Tanto mi socio como yo teníamos trabajo en otros restaurantes y tal vez era un riesgo dejarlo para sacar adelante nuestro proyecto en una situación como lo actual. Pero decidimos que ya estábamos cansados de esperar.
Lo que nos planteamos era hacer una cocina de autor partiendo de productos asturianos. Es decir, no queríamos ofrecer solo las recetas de siempre, porque sabíamos que ya había muchos restaurantes en Madrid que las ofrecían y muy bien preparadas. En este sentido, iba a ser muy importante rodearse de buenos colaboradores. Y ahí es donde podíamos marcar la diferencia, por ejemplo, con nuestro Proveedor de mariscos congelados. La calidad del producto debía ser una de nuestras señas de identidad. Y para ello debíamos tener contactos con los mejores proveedores de productos asturianos.
Gracias a nuestra experiencia laboral anterior, teníamos una nutrida red de proveedores acostumbrados a trabajar con restaurantes de alta cocina. Nuestro objetivo era aprovechar estos contactos para tener el mejor producto al mejor precio. Y, de esta forma, tratar de ofrecer un menú relativamente asequible, pero con platos sofisticados siempre partiendo de la tradición gastronómica asturiana.
Así mismo, también teníamos claro que optaríamos por una carta corta, incluso muy corta comparada con otros restaurantes de cocina asturiana. Pero todos nuestros platos serían genuinamente nuestros, incluso en nuestro apartado de mariscos para el que ya teníamos un Proveedor de mariscos congelados de nuestros proyectos anteriores, también se trataría de recetas únicas que no se podrían encontrar en otro sitio. De esta forma confiábamos en lograr abrirnos un hueco.