3 estilos de dormitorio que triunfan entre las parejas jóvenes

Antes de ir a comprar muebles de dormitorio es interesante saber cuáles son las tendencias actuales del mercado para poderse decidir por un estilo concreto. Así, resultará mucho más fácil centrar la atención en un tipo de muebles en exclusiva.

Entre las tendencias que se llevan para las parejas jóvenes que se compran su primer dormitorio, podemos destacar tres:

Dormitorios nórdicos. Los dormitorios nórdicos son de líneas muy sencillas. El color blanco o la madera en tonos naturales, preferiblemente clara, son los protagonistas. Las camas nórdicas tienen líneas puras y muy rectas y las mesillas son prácticas, de buen tamaño para que puedan guardarse muchas cosas.

Una de las características de estos dormitorios es que son cien por cien prácticos, por lo que la distribución de los muebles puede ser algo diferente a la convencional para poder esconder un pequeño vestidor detrás del cabecero o para crear una zona de trabajo en un rincón.

-Dormitorios con un toque japonés. Un estilo algo más trabajado que el nórdico pero que sigue apostando claramente por el minimalismo. Las camas muy bajas y sin cabecero son muy representativas de este estilo ya que imitan a los futones, pero con la altura y comodidad de una cama. Las mesillas también bajas y sencillas.

Al contrario que los dormitorios nórdicos, cuando se suma el toque japonés se apuesta por los tonos oscuros, en muchos casos negros, que resultan elegantes y delicados a un tiempo. El orden es fundamental y todo tiene que tener su lugar. Visualmente, deben de ser habitaciones despejadas, sin nada que impida ver toda la habitación desde la puerta, por lo que se prefieren cómodas bajas a los armarios excesivamente altos hasta el techo.

-Dormitorios mitad de siglo. Es un estilo muy de moda actualmente y que reproduce la decoración de los años cincuenta, especialmente la de los hogares americanos. En aquellos momentos, era una decoración rompedora y moderna y actualmente vuelve a verse con esos ojos, además de que resulta elegante y práctica. Es un estilo que cuida los detalles pero que no obvia la parte práctica, creando casas que están pensadas para ser vividas.

En el dormitorio, destacan sobre todo los cabeceros, que pueden ser de hierro forjado o incluso puede apostarse por camas con dosel. Pero los más representativos son los tapizados en piel con formas personalizadas. Los armarios de puertas correderas forman parte de esta tendencia.

¿Qué tipo de sillón necesito para mi sala de estar?

El sillón es el elemento más importante en la sala de estar. Tiene que ser cómodo, dar cabida a todos los miembros de la familia, adaptarse al espacio y, además de todo eso, ser bonito. Por eso hay que dedicar mucho tiempo a la hora de Comprar sillones de diseño que reúnan todas estas características.

Lo primero que hay que considerar es el tamaño de la sala. En una sala grande podemos jugar con el tipo de sofá que más nos guste porque no tenemos demasiadas limitaciones. Solo hay que intentar que no se vea demasiado pequeño, pero incluso si nos gustan los sofás de pequeño tamaño podemos compensarlos con otro tipo de sillones o butacas que completen el conjunto.

Si es una sala de estar pequeña hay que realizar más cálculos y pensar mucho mejor las cosas. Si no hay demasiado espacio y le colocamos un gran chaise longue, no vamos a conseguir que haya un equilibrio. Sería mucho más adecuado un sofá más pequeño con un puff que se pueda usar como reposapiés cuando es necesario y ocultar en el mismo sofá o bajo una mesa cuando no se utiliza.

Cuando se necesita acomodar a muchas personas en poco espacio lo mejor es jugar con diferentes piezas para que se acomoden al hueco con el que se cuenta. Un sofá minimalista, recto y que no tenga excesivo fondo puede dar cabida a tres personas. Si se usa un sofá a juego para dos personas, tal vez se pueda acomodar en otra pared para conseguir acomodar a una familia numerosa sin problemas. Pero según la forma de la sala, puede ser preferible colocar dos butacas individuales, más fáciles de acomodar en rincones cuando no se están usando.

Para espacios pequeños también se recomiendan los modelos que tienen brazos muy estrechos, que ocuparán menos sitio y dejarán espacio libre, haciendo que la habitación se vea visualmente más grande. Incluso hay sofás sin brazos que pueden ser una excelente opción cuando las posibilidades de espacio son pocas o se quiere dar una mayor sensación de amplitud.

En cuanto a las telas, se recomiendan los colores lisos y en tonos neutros ya que son mucho más fáciles de combinar incluso si se realizan cambios en otros textiles. Los cojines y las mantas son ideales para darles un punto de color y de frescura.