Retrasos injustificados, errores en la prescripción de fármacos, disconformidad con el alta médica, etcétera: son muchas las razones que inducen a una persona a preguntar «como poner una reclamacion al sergas Vigo» y guglear otras consultas relacionadas. Las demandas de esta índole, interpuestas generalmente contra centros públicos o privados, son cada vez más frecuentes en el sector sanitario español, pese a su calidad y prestigio internacional.
Organismos autonómicos como el Sergas de Galicia, Madrid Salud o el SAS de Andalucía reciben miles de quejas y protestas al año. Cuando estas no pueden resolverse en términos amistosos, reclamar por la vía judicial se convierte en una opción necesaria. Pero ¿qué malas praxis pueden motivar esta medida?
Los retrasos en el análisis y en la entrega de resultados es un contratiempo que puede agravar una enfermedad, a veces con fatales consecuencias. Si el afectado está en disposición de pruebas que avalen un comportamiento negligente por parte del centro o del profesional sanitario en cuestión, podrá considerar la reclamación como una opción factible.
Por su parte, los errores en la prescripción de medicamentos no son peccata minuta. Si los pacientes reciben fármacos equivocados, corren el riesgo de ver empeorada su enfermedad e incluso de desarrollar dolencias que, de otra forma, jamás les habrían afectado. El modo en que el error se produjo (por ejemplo, si el médico prescribió las medicinas con una orden verbal), puede ser una agravante. En cualquier caso, las compañías de seguros suelen juzgar esta mala praxis como razón suficiente para reclamar.
Más graves y funestas pueden ser las negligencias médicas que inflingan un daño físico o psicológico al paciente. Si la víctima puede demostrar que sus lesiones son producto del modo en que se desarrolló la intervención médica, la reclamación tendrá el éxito asegurado. Otras justificaciones para interponer esta demanda son el diagnóstico tardío y la disconformidad por alta médica.