Jabón natural contra el acné

El acné es un problema para muchos jóvenes. Cuando se convierte en algo serio hay que acudir a un especialista tratamientos acne Vigo para que trate el caso, pero si se trata de algún granito o de cosas puntuales, la mayoría de las personas pueden pasar por esos pequeños brotes sin necesidad de hacer nada especial. No obstante, pueden seguirse algunas pautas para que el acné desaparezca más rápido o no aparezca en mucho tiempo.

Lo primero es llevar unos buenos hábitos de higiene y para la higiene diaria de la piel nada mejor que un buen jabón natural. Pero hay que saber elegir el adecuado. No es necesario comprar espumas específicas de farmacia, bastante caras y que no son necesarias si no hay un problema realmente. Basta con un jabón que tenga un buen porcentaje de aceite de oliva y que lleve además productos como manteca de karité o similares. 

Estos jabones, aunque pueda parece que teniendo aceite y manteca potencian la grasa, son ideales para regular el sebo de la piel y no la resecan. Esto, es, la dejan en el punto perfecto. Pero tienen que ser jabones de una cierta calidad, cuanto más ecológicos mejor. Cuanto menor sea la lista de ingredientes y antes salgan los aceites que queremos, más proporción tendrán del mismo. Por ejemplo, un jabón de Alepo la máxima calidad solo llevará aceite de oliva saponificado (sodium olivate), aceite de laurel saponificado (sodium laureate), agua y soda caustica. Y los ingredientes deberían de ir en este orden si estamos ante un producto premium. No tendrá perfumes, colorantes ni conservantes. 

El jabón de Alepo es jabón de aceite de oliva y de laurel. Es el jabón de toda la vida, pero tiene el defecto de que tiene un olor bastante fuerte al que hay que acostumbrarse. A cambio, se trata de un producto que se puede usar en todo el cuerpo, incluso en el cabello, regulando la producción de grasa y equilibrándolo. Si no te gusta el olor, puedes elegir jabones con otro tipo de aceites, pero asegúrate que no llevan aceite de palma. 

Lavarse la cara por la mañana y por la noche es necesario para eliminar todas las impurezas y que los poros puedan absorber bien las cremas y productos que se apliquen, que deben de ser adecuados para la piel delicada y con acné.

Características de una finca rústica

 

Si estás buscando comprar un terreno, seguramente te habrás dado cuenta de la gran diferencia de precios entre las fincas rusticas en venta en Galicia y las urbanizables. Las diferencias se deben a que las fincas rústicas tienen una serie de limitaciones que es importante tener en cuenta.

Las fincas rústicas son aquellas en las que no se puede construir. Normalmente, están en zonas rurales, pero también pueden estar en los alrededores de las ciudades o en áreas que, por el motivo que sea, tienen restricciones. Por lo tanto, si lo que buscas es un terreno para construir tu vivienda, no podrás hacerlo en la finca rústica. No al menos como tú quieras. 

Dependiendo de la zona y del lugar, en algunos suelos de este tipo sí se permite la construcción de una bodega o de una casa para fines agrícolas. Pero hay que tener muy en cuenta los límites que van a poner. En el caso de que el terreno ya tenga una vivienda, esta no se podrá ampliar y puede haber cortapisas en la restauración, por ejemplo, no pudiendo cambiar la fachada, el tamaño de las ventanas o la altura del tejado. 

Es importante que te asegures de que la casa está dada de alta y es legal, ya que las viviendas de menos de cuarenta años no lo van a ser, al menos en la mayoría de los lugares. Si compras una finca con una casa que no está construida legalmente, te estarás exponiendo a que en cualquier momento te llegue una orden para derruirla, lo cual además correría por tu cuenta.

Pese a lo que muchas veces dicen, tampoco es legal instalar una casa prefabricada en este tipo de fincas. En cuanto a las autocaravanas, lo mejor siempre es informarse en el ayuntamiento ya que la sanción por acampar en zonas no autorizadas puede ser bastante elevada.

Lo que sí se puede hacer en un terreno de este tipo es lo relacionado con la actividad agrícola, como plantar o incluso tener animales. Este tipo de usos es el habitual para los terrenos rústicos, aunque en el caso de los animales y de las instalaciones necesarias para su cuidado, siempre es mejor acudir al ayuntamiento y consultar. No importa si los vecinos han levantado algo, tal vez cuando lo hicieron las leyes eran diferentes. 

Antes de comprar un terreno es importante tener claro el uso que se le quiere dar e informarse de si será posible utilizarlo para ese fin.