Los cordones de la mascarilla

En unos meses todos nos hemos tenido que acostumbrar a una nueva prenda. Al principio parecía que era para unas semanas y solo en sitios cerrados, pero luego asumimos que esto iba para largo y que además íbamos a tener que llevar la mascarilla en todo momento: y empezaron los problemas porque no es fácil adaptarse a un cambio tan radical en tan poco tiempo. Pero así son las cosas así que no nos queda otra opción más que acostumbrarnos. 

Uno de los aspectos más curiosos relacionados con las mascarillas es en relación a su proceso de fabricación. Nunca en la historia reciente un producto había pasado de tener un uso muy específico, (sobre todo en Occidente) a ser un producto de uso generalizado: un acontecimiento que, sin duda, será estudiado cuando todo esto pase. Numerosas empresas se han visto obligadas a reforzar su estructura para hacer frente a pedidos gigantescos para los que no estaban preparados unos meses antes.

Algo tan aparentemente intrascendente como el cordón de una mascarilla se ha convertido en un elemento de necesidad vital: sin cordones, las mascarillas no se pueden sujetar. Empresas como la industrial algodonera han adaptado su cadena de producción para hacer frente a este nuevo mercado que requiere además de materiales de calidad y servicio rápido y profesional.

¿Has notado alguna vez que una mascarilla no te aprieta los suficiente o que te molesta? En ocasiones compramos en la farmacia o en cualquier otro sitio un paquete de mascarillas y no sabemos lo que nos vamos a encontrar porque ni siquiera los propios comercios se pueden asegurar de recibir siempre el mismo producto, aunque se trata del mismo distribuidor. 

Así está este sector, pero gracias a muchas empresas con experiencia que están empezando a trabajar en él, cada vez podremos estar más seguros de que la mascarilla cumple con las normas sanitarias. Y no solo eso, sino que con firmas como la industrial algodonera se están añadiendo nuevos productos para satisfacer las necesidades de todo tipo de usuarios: y es que, como sabemos, las mascarillas han llegado para quedarse.

Laces that make your life easier

Laces are present in many aspects of our lives. We prepare to go to the gym and our trainers have laces that we have to tie to go comfortable. In the sports pants, there will surely be another drawstring to fit the waist and the sweatshirt may also have a drawstring to be able to wrap the hood, even as a simple ornament.
If we get in the car, surely we will have in the trunk a tool box with at least one octopus to hold cargo. These octopuses are made with a high quality elastic cord. Perhaps even, the upholstery of our vehicle is finished off at its edges with a cotton cord that gives it greater resistance.
But who makes all these cords that we hardly even notice but are so essential in our lives? Well, there are specialized companies like Liasa that work on creating high-quality cords and ribbons that are used for multiple uses.
This type of company also manufactures ribbons that are used as ornaments for clothes and can be found in ready-made garments or also buy from the subway if you are one of those few people who still enjoy sewing their own garments. And they also provide high quality products that maintain their colors and shapes for a long time.
Most of these laces are made of cotton or polyester. The elastics have an outer mesh of these materials combined with elastane and an elastic rubber interior that is what allows them to stretch so much. Good quality ones stretch and regain their shape many times while maintaining a flawless appearance. There is what sets them apart from poor quality elastic cords that deform quickly and are no longer useful.
The cotton and polyester used in the creation of the cord are also responsible for its resistance, both for the weight it can bear and for its resistance to rubbing, and both aspects are important depending on the use to be made of the cord.
In any haberdashery you will find ribbons and cords of different thicknesses, sizes and materials for a thousand and one uses. From the thickest, which are used for example to hold home curtains to the finest that are used to tie hair and create all kinds of decorations for girls.

Todo sobre los cordones

¿Alguna vez te has preguntado cuál es la historia de los cordones? Pues toma nota porque te acercamos todos los detalles al respecto. Y es que muchos historiadores afirman que la cuerda vino antes de los cordones. Al parecer la historia se remontaría nada menos que 28.000 años. En un principio eran tan sólo cordones de cuerda.  

 

Una vez que se produjo la revolución industrial, y las máquinas pudieron tejer fibras en cordones más fuertes y mejores, se creó un proceso para producir en serie cordones. Ese proceso de trenzado de cordones sigue siendo en gran medida idéntico al de hace 200 años. Solo los materiales y colores han cambiado desde entonces. Por ejemplo, ahora se usa el cordon  algodon.

 

Una de las curiosidades más destacadas de estos productos es que en la época isabelina los cordones de los zapatos que llevabas hablaban del poder adquisitivo que tenías. De este modo se acababan produciendo estrictas distinciones de clase. En este sentido los ricos usaban zapatos de cuero que iban abrochados mediante cordones de cinta, mientras que el trabajador llevaba cordones de cuero en sus zapatos.

 

Otra curiosidad destacada era el uso que le daban los incas. Y es que para ellos los cordones eran una vez una forma más de comunicación. Ellos usaban los cordones para enviar mensajes de una ciudad a otra.

 

En la actualidad los cordones de zapatos son mucho más largos que antaño. El motivo según los expertos podría ser porque los fabricantes hacen cordones con una longitud estándar para ajustarse a todos los zapatos que fabrican y así lograr reducir costes.

 

Ahora que ya conoces un poco más la historia de los cordones y sus curiosidades no te olvides de tener en cuenta que en función del zapato se requieren cierto tipos de cordones. Los cordones planos son los mejores para caminar y te harán menos daño que los cordones duros y redondos porque presionarán tus puntos más delicados del pie.

DE CAMPAMENTO

Me pregunto si todavía existirán los campamentos de verano a los que íbamos cuando éramos chavales, supongo que sí pero como no tengo niños de esa edades en mi entorno tampoco es que esté muy enterado de esas cosas, supongo que en los campamentos de hoy en día los monitores estarán todo el día gritando a los chavales para que dejen tranquilos sus teléfonos móviles para que les hagan un poco de caso a ellos, los chavales de hoy en día no saben disfrutar de la naturaleza por sí mismos, hay casi que obligarlos, pero eso tampoco es del todo suya, ya que nosotros no crecimos con las mismas comodidades que ellos ni con sus entretenimientos, a nosotros se nos entretenía con casi cualquier cosa con la que se pudiese jugar y a los chavales de hoy casi solo les gustan los videojuegos y la televisión y de ahí no los quitas, pero a fuerza de empujarles empiezan a disfrutar de la naturaleza como hacíamos nosotros y de las actividades que hacíamos de un lado para otro durante todo el día.

 

Por ejemplo ¿a quien no le enseñaron a disparar con un tirachinas hecho con un palo en forma de i griega y una goma elastica? personalmente era de las cosas que más me gustaban en esos campamentos a parte de cuando nos llevaban a los ríos que había en las cercanías. En los campamentos a los que fui yo no dormíamos en tiendas de campaña, pero había en la época muchos en que sí se dormía, y esa para muchos niños era su primera experiencia en una tienda de campaña y a casi todos era lo que más les gustaba aunque hiciese un poco de frío a veces.

 

Estos campamentos además de servir para que los chavales se relacionen con otros chavales de su edad, sirven también para que los padres se puedan despreocupar de sus hijos durante un mes en las vacaciones de verano, cosa que muchos seguro que agradecen una barbaridad, pero cuando se termina el campamento de verano no les queda otra que volver a la rutina diaria.

¡Una peña muy identificada!

Las peñas de fútbol o las peñas de amigos con diferentes fines son muy comunes en muchos pueblo de España. A menudo se reúnen en un bar o en un local social en el que se realizan sus celebraciones o acuden a ver los partidos de su equipo todos juntos, para disfrutar todavía más con los acontecimientos.

Si formas parte de una de esas pequeñas y hacéis salidas todos juntos o quedáis a menudo en un mismo lugar, ¿no te gustaría que todo el mundo pudiera identificaros como lo que sois? Que todos los que os vean sepan que pertenecéis a una peña es tan sencillo como encargar camisetas con serigrafia personalizada.

El primer paso es realizar un diseño de la camiseta. Para esto lo mejor es un dibujo de creación propia que represente a la peña. Quizás ya tengáis un logotipo que queráis mejorar o quizás haya que crearlo de cero, pero es importante dedicarle un poco de tiempo porque va a ser por lo que os conozcan. Para esto es importante que sea un dibujo que no ofenda (se puede animar a un equipo de fútbol sin denigrar a los contrarios) y que se represente bien el espíritu de la peña.

Conseguido esto solo queda dar el último paso, para el que tenéis al menos dos opciones:

-Podéis acudir a un establecimiento físico en el cual os enseñarán los diferentes modelos de camisetas y podréis decidir qué es lo que queréis que figure en la misma: el logotipo y el nombre del miembro de la peña, por ejemplo. Pedís presupuesto y en poco tiempo tendréis vuestras camisetas funcionando perfectamente.

-También podéis hacerlo por Internet, mucho más fácil y rápido. A fin de cuentas, en la mayoría de las tiendas físicas vais a elegir todo por catálogo, con lo cual será exactamente lo mismo. Elegís el modelo de camiseta, enviáis vuestra creación y pedís que os manden una foto de cómo quedaría.

En algunas páginas incluso permiten que realicéis las creaciones vosotros colocando el dibujo en el lugar que queráis que vaya, adaptando el tamaño y, en definitiva, elaborando el boceto que se usará para crear las camisetas.

Una vez que la creación está lista, solo hay que darle al ok y encargar el número de unidades que se deseen. Si las camisetas no llevan nombre y la peña cuenta con tener más socios, se pueden encargar algunas extras en cada talla para conseguir mejores precios.