¿De dónde procede el queso gouda?

El Queso Gouda procede de los Países Bajos, concretamente lleva el nombre de la ciudad de Gouda. Pero hoy por hoy, esta denominación no se refiere solo al queso que viene de ese lugar, sino que sirve para todos los quesos de este tipo que se fabrican en cualquier lugar del mundo.

Dentro de los auténticos quesos gouda de los Países Bajos, existe no obstante uno con denominación de origen, el gouda de Holanda Septentrional que es famoso por su gran calidad, que lo diferencia del resto de los quesos holandeses del mismo estilo.

Se trata de un queso que es semiduro y que solo necesita tres semanas de curación para estar en su punto, aunque se recomienda esperar cinco semanas para que esté en su mejor momento. Los quesos más jóvenes son los que se utilizan para el formato barra y se venden en lonchas para bocadillos. Como son quesos semigrasos que se funden muy bien con el resto de los fiambres, tienen mucho éxito tanto para tomar solos como con jamón o para calentar en sándwiches a la plancha.

Los quesos más curados se venden en cuñas y, como cualquier queso que se precie, marida muy bien con un buen vaso de vino para disfrutar todavía más de sus aromas y de sus características notas de sabor.

Su sabor es dulce, pero si se deja madurar más tiempo puede llegar a tener un cierto gusto amargo que muchos aprecian. Deja en el paladar un cierto regusto a nuez, lo que ha hecho que también se comercialice con nueces, siendo un delicioso manjar.

Existen también variedades de gouda con finas hierbas y con especias para darle diferentes gustos. Es uno de los quesos más consumidos en Europa y también es muy conocido en Sudamérica, sobre todo en países como Venezuela donde el llamado queso amarillo goza de un gran éxito.

El gouda no es un queso caro en general, aunque puede aumentar su precio si se compra con denominación de origen. Por eso también se ha hecho muy popular. Las versiones con poca madurez se utilizan mucho en la cocina ya que como hemos dicho tiene un sabor suave y funde con mucha facilidad.

Con el gouda se cocinan tortillas, croquetas de queso, pizzas, pasta, empanados y un largo etcétera, ya que su sabor combina perfectamente con todo sin restarle protagonismo al resto de los ingredientes.