¿Se puede crear una empresa en plena crisis económica y no morir en el intento? Sí, claro que se puede, pero hay que tener valor, un poco de dinero, algo de suerte y bastante talento. Esos cuatro ingredientes se antojan imprescindibles si se quiere salir a flote en el mundo del emprendimiento.
Cuando nada más terminar la carrera, mi amigo Seb decidió montar una empresa creímos que estaba loco. No tenía experiencia como emprendedor pero le sobraba lo demás. Le echó valor para arriesgarse en un momento en el que la mayoría pensaba en ser profesor de Secundaria, tenía algo de dinero ahorrado de sus curritos de los últimos años, tenía mucho talento y tampoco le faltó la suerte.
Y es que en vez de lanzarse a la piscina sin saber que había debajo decidió usar un pequeño flotador… Unos amigos suyos habían montado una empresa de gestión cultural cinco años atrás. Dos de los tres socios habían decidido dejar la empresa para trabajar en otros ámbitos a pesar de que el proyecto iba bastante bien, así que el tercer socio decidió poner punto y final.
Esta estrategia de buscar empresas en venta antes de fundar una propia fue una de las claves del éxito de Seb. La empresa de gestión cultural tenía ya un nombre y una trayectoria. Solo ‘cambiaba de dueños’ por decirlo así. De esta forma, Seb no tuvo que crear una estructura de cero, sino que se aprovechó de una ya creada para hacerla crecer.
Aunque eran amigos, la negociación no fue fácil porque el precio inicial estaba muy lejos. Incluso hubo un momento en la que el propietario amenazó con seguir él mismo con la empresa lo que sirvió para que Seb subiera un poco más la oferta. Al final lograron un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
La verdad es que a ninguno de nosotros se nos hubiera ocurrido buscar empresas en venta para montar un firma de gestión cultural, pero a Seb sí y todo el salió de diez en los primeros tiempos. Ahora su empresa es todavía más fuerte que antes hasta el punto de ser una referencia del sector en la región.