El niño necesita ponerse aparato. Ya desde bien pequeño mi mujer lo advirtió porque ella también tuvo que poner aparato cuando era una niña. Lo cierto es que yo no me había fijado y al principio intenté quitarle importancia al asunto… pero ella tenía razón. El niño todavía es bastante pequeño y no creemos que le vaya afectar mucho por el momento a nivel psicológico o social. Ya se sabe lo que se dice con el tema de los brackets, las gafas y demás. Cualquier cosa puede ser usada por un niño para atacar a otro. Pero bueno, tampoco es para tanto.
Cuando se lo hemos comentado, no parecía muy preocupado, hasta le ha hecho gracia cuando le hemos enseñado fotos. No obstante, una cosa es verlo en fotos y otra llevarlo en la boca. Por eso, ahora nosotros debemos valorar qué tipo de bracket vamos a poner al niño. Buscando por internet antes de decidirnos por una u otra opción hemos valorado ortodoncia zafiro Vigo para tener una idea del precio.
Y es que uno de los grandes inconvenientes de los aparatos dentales está en el precio. No es un asunto baladí ya que estamos hablando de cantidades elevadas que no todo el mundo puede afrontar. La cuestión es que los beneficios que aporta, sobre todo a un niño, provocan que sea casi imprescindible ponerlo. A nosotros nos tocará apretarnos un poco el cinturón, pero lo cierto es que como mi mujer ya había ‘predicho’ el problema, estábamos preparados para un desembolso cuantioso.
¿Y, entonces, qué tipo de brackets usamos? Cuando consultamos ortodoncia zafiro Vigo vimos que era una opción muy interesante desde un punto de vista estético. El zafiro es un material que se aplica en el sector dental desde hace años con mucho éxito. Cumple las mismas funciones que los metálicos, pero son mucho más discretos. Ahora bien, el dentista con el que hablamos directamente que ya había tratado al niño en alguna otra ocasión nos dijo que, para empezar, la opción metálica es la más habitual entre niños pequeños por su versatilidad… y su precio.