Estábamos preocupados cuando mi marido consiguió un nuevo trabajo en otra ciudad. Pero decidimos aprovechar la oportunidad, ya que significaba pasar más tiempo juntos en familia, algo que cada vez era más difícil con nuestro ajetreado estilo de vida. Tenemos dos hijos pequeños que sólo se llevan un par de años de diferencia, pero que a veces actúan como si fueran gemelos

El apartamento al que nos mudamos en Vigo tenía muchas habitaciones, así que cada niño tenía la suya. El problema vino cuando una de las habitaciones se llenó de sol por las mañanas: tuvimos que buscar una tienda que vendiera estores a medida en Vigo para que todos pudieran dormir.

Hacía un día precioso, pero los rayos de sol no me convencían para salir de la cama. Acababa de instalarme en mi nueva casa, y me sentía aprensivo con mi nuevo trabajo. Mi familia aún dormía, así que me duché rápidamente y salí a buscar comida.

Aunque normalmente me habría alegrado mucho de ver el sol entrar por la ventana, cómo nos acabamos de mudar a un nuevo apartamento con ventanas más pequeñas, esto significaba que mi dormitorio estaría lleno de luz natural durante toda la mañana.

Elegí un conjunto y salí a explorar Vigo con la esperanza de encontrar una tienda que vendiera cortinas o persianas. Después de algún tiempo, finalmente encontré una cerca del centro de la ciudad. El dueño me dijo que no tenían existencias de persianas ya hechas, pero que podía hacerlas en pocos días.

Seguí adelante y realicé la compra, aunque tenía reservas, y programé una cita para el seguimiento más adelante en la semana. Cuando mi mujer se despertó y vio el recibo de la tienda asomado por mi bolsillo, me preguntó qué pasaba. Después de explicarle la situación, se rió y dijo que era propio de mí encontrar soluciones a los problemas antes de que ocurrieran.

El sol siguió brillando a través de la ventana de nuestro dormitorio durante toda la semana, pero el día de mi cita en la tienda de persianas estaba nublado y hacía frío. De todos modos, seguí adelante y acabé encontrando la respuesta perfecta a nuestro problema. Ahora tenemos cortinas opacas en nuestro dormitorio, lo que nos permite dormir bien incluso en las mañanas más luminosas.