En los últimos tiempos vemos cada vez con más frecuencia como en televisión y en prensa salen a relucir casos de estafas relacionadas con el cuidado de la boca. Y no es ninguna broma. Con la salud no se juega, aunque algunos influencers sin muchos escrúpulos parece que no opinan lo mismo.
Primero vimos cadenas de clínicas que tras gastar auténticas fortunas en promoción acaban cerrando y dejando desatendidos a sus pacientes, eso sí, con los tratamientos previamente pagados y hasta créditos por pagar. Y ahora vemos como estas estafas han pasado a las redes sociales, prometiendo incluso aparatos para corregir la dentadura que se venden Online, sin tener que pasar por una consulta y a un precio muy inferior al que realmente cuestan estos tratamientos.
Este tipo de estafas están apoyadas por personas conocidas a nivel de redes que afirman estar utilizando estos productos y que ponen su nombre y su imagen al servicio de las marcas. Un poco movidos por la confianza que puedan tener en estos rostros conocidos y un poco también por la posibilidad de conseguir un tratamiento a precio de ganga, muchas personas pican el anzuelo. En especial jóvenes.
Al final, lo barato resulta caro y el perjuicio es para la boca, algo tan importante. No son pocas las personas que han llegado a dañar piezas dentales o inflamarse las encías con estos correctores o que han desarrollado sensibilidad dental por utilizar blanqueadores poco ortodoxos. Pero entonces, ¿de quién podemos fiarnos?
Pues hay que fiarse siempre de profesionales con prestigio que tengan un nombre y una presencia reconocida y constante a lo largo del tiempo, como es el caso de adeslas dental poliza familiar. Estaríamos hablando aquí de una aseguradora con una larga trayectoria y un nombre muy sólido en el campo de la salud. También en el de la salud dental, ya que tienen clínicas propias en las que trabajan profesionales de primera línea.
Pagando una cuota fija al mes, se tiene acceso a una amplia cartera de servicios que no tienen un coste a mayores, como las revisiones dentales y las limpiezas. Pero, además, importantes descuentos en los tratamientos que sí implican un pago por parte del paciente, como los implantes, los correctores o los tratamientos blanqueadores. Y siempre con una transparencia total porque el precio final es conocido por el usuario antes de comenzar a tratar su boca.