Ons, el paraíso oculto de Galicia

Cuando pensamos en Galicia, a la mayoría nos viene a la cabeza su rica gastronomía con el marisco como plato estrella. También la belleza de sus playas, que son de sobras conocidas por todo el mundo, en especial las de las llamadas Rías Baixas, pero sin olvidar a otras del norte igual de famosas tanto por ser un lugar de veraneo muy cotizado, como las que bañan la costa de Foz o por ser escenario de los mejores retos de surf, como Pantín.

Si pensamos en ciudades gallegas con encanto, la lista es muy variada. Santiago es, sin duda, la ciudad más conocida en todo el mundo por el gran peso de su historia y del camino que lleva su nombre, por ser la meta a alcanzar por peregrinos que llegan desde todos los lugares del mundo. Pero Vigo o A Coruña, por citar las ciudades de más tamaño, también reciben muchos visitantes durante todo el año y más aún cuando llega el verano.

Y si hablamos de islas, pensaremos inmediatamente en Las Cíes. Pero lo que muchos no saben es que estas islas forman parte de un conjunto, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, que no solo contiene a las ya citadas, sino que también cuenta con otras menos conocidas, pero igualmente fascinantes, como la isla de Ons.

Ons tiene una particularidad muy especial y es que es la única isla de Galicia que está habitada y que no se encuentra unida a tierra por ningún puente. Es decir, sus habitantes solo pueden entrar o salir de la misma por medio de un barco. Y esto mismo les pasa a sus visitantes, que tienen que adquirir billetes islas ons para poder acceder a las mismas.

Al ser una isla habitada, cuenta con servicios que no se pueden encontrar en Cíes, como por ejemplo el alquiler de apartamentos. Si bien es cierto que no son muy numerosos y por tanto vuelan, sí es posible realizar una reserva cuando se lleva a cabo con tiempo, sobre todo si no es para la temporada alta. También hay varios restaurantes, algunos que solo abren en fines de semana y/o en verano, en los que poder comer y saborear los mejores pescados de las aguas del Atlántico.

Pero esto no quiere decir que no haya también preciosos parajes naturales muy bien conservados en los que perderse y realizar bonitas rutas de senderismo que harán que la experiencia sea absolutamente inolvidable.