La sonrisa forma parte de nuestra identidad y puede constituir, en caso de presentar imperfecciones, un obstáculo para la vida profesional y social de cualquier persona. Con la ortodoncia estética de Invisaling en Santiago y otros tratamientos, es posible solucionar los problemas de armonía y estética bucal de modo eficaz.
A grandes rasgos, la ortodoncia estética o cosmética se define como el empleo de brackets y otros correctores dentales con el fin de mejorar la salud bucal, sin deslucir su apariencia. La efectividad de este tipo de ortodoncia es similar a las tradicionales, por lo que combina las ventajas de los sistemas clásicos con las nuevas de los brackets estéticos de cerámica, zafiro, circonio o porcelana.
Los brackets estéticos son aparatos fijos, diseñados con materiales transparentes, a diferencia de los metálicos. De ahí que sean imperceptibles a la vista y puedan lucirse sin atraer miradas de extrañeza y rechazo —que es uno de los temores habituales entre los adolescentes y el público joven en general.
El principal beneficio de la ortodoncia estética es el embellecimiento de la apariencia dental, sin ignorar problemas como la maloclusión o la desalineación de las piezas dentales, que además de resultar antiestéticos, pueden derivar en patologías más graves: deterioro de las encías, fracturas, desgaste excesivo, etcétera.
Y es que el uso de brackets estéticos permiten aunar salud y belleza, con una ortodoncia discreta que cumple su función y proporciona niveles adecuados de comodidad gracias a la suavidad de las férulas, que neutralizan cualquier tipo de color en las encías.
A diferencia de otros tipos de ortodoncia, estos brackets pueden retirarse durante el cepillado de dientes. Por tanto, son más higiénicos que cualquier alternativa, y también más confortables en todos los sentidos. Además, esta cualidad —férulas extraíbles— permite a la persona consumidora toda clase de alimentos, sin temor a las restricciones que son comunes en las ortodoncias al uso.