¿Son recomendables los alimentos derivados de pescado?

Los alimentos de pescado están muy presentes en nuestros supermercados y también en nuestra mesa. Todos nos hemos acostumbrado a consumir las barritas de surimi. Al principio, se las conocía como palitos de cangrejo para darles una denominación que nos hiciera pensar en algo más natural. Su sabor y su textura recordaban un poco a este crustáceo, pero hoy prácticamente todo el mundo las llama por su nombre japonés: surimi.

Pero ¿de qué está hecho el surimi? ¿Es saludable? El surimi se elabora con carne de pescado blanco de bajo precio. El proceso de elaboración del surimi consiste en el triturado de este pescado y su lavado continuo hasta convertirlo en una pasta que se mezcla con gelatina y con otros productos como huevo, azúcar o soja. También se le añaden almidones y saborizantes, ya que el surimi original es muy insípido.

En principio, el surimi es una fuente de proteínas barata y muy digestiva por lo que no tiene nada malo. Pero hay que mirar la lista de ingredientes de cada marca y rechazar los que tengan demasiado azúcar o contengan demasiadas cosas que no podamos identificar. En principio, no es un mal alimento, pero no todos los surimis son iguales.

Otro derivado del pescado común en la mesa son las gulas. Son un tipo de surimi que en lugar de imitar a la carne de cangrejo u otros mariscos imitan las angulas. Aunque lógicamente el sabor no puede ser el mismo, cuando se elige una marca de calidad y además se cocina correctamente, se convierten en un plato muy económico y delicioso.

Al igual que el resto del surimi, su composición es básica para poder decir si se trata o no de un alimento saludable. Pero, consumido de forma moderada, es un alimento que puede formar parte de cualquier dieta equilibrada. De hecho, tanto el surimi como las gulas se recomiendan en dietas de pérdida de peso porque son alimentos sabrosos, muy saciantes y aportan muchas proteínas.

También están entre los derivados del pescados las pastillas de caldo de pescado. Pero esto sí que no tiene nada que ver con lo visto hasta ahora y se trata de un alimento procesado nada saludable, rico en sal y que no aporta beneficio alguno más que el sabor. En este caso, es preferible cocinar un caldo de pescado casero, que se puede preparar rápido y que es mucho más saludable.