Campañas de marketing telefónico, ¿aún tienen sentido?

Hay técnicas de marketing que parecen haber quedado anticuadas en los últimos años debido a los avances tecnológicos. Y otras, como el marketing telefónico, que todavía perduran, pero sobre las que hay grandes debates ya que son muchos los que están de acuerdo en que las técnicas para llevaras a cabo tienen que cambiar radicalmente.

Es muy molesto estar en casa descansando o haciendo cualquier tarea y recibir dos o tres llamadas a lo largo de la tarde para intentar que nos cambiemos de compañía de teléfonos, que nos hagamos socios de alguna ONG o que suscribamos un seguro de vida. Estos excesos hacen que, al final, se opte por colgar el teléfono cuando nos llama cualquier comercial sin escuchar siquiera lo que tienen que decir.

¿Es posible realizar campañas que de verdad capten la atención del posible cliente a través del teléfono o ya se ha perdido la partida? Para los especialistas en marketing, estas campañas siguen teniendo sentido, pero lo que no tiene sentido es realizarlas de manera masiva como se ha venido haciendo hasta ahora. La clave está en seleccionar a los potenciales clientes interesados en el producto.

Para conseguirlo, el primer paso está en contratar a un contact center barcelona. Este tipo de empresas pueden dar diferentes servicios. Los hay que se limitan a funcionar como una empresa de llamadas. Se les dan los números a los que hay que llamar, un guión con lo que tienen que ofrecer y ellos hacen las llamadas. Pero los hay que funcionan como auténticas agencias de publicidad.

El papel de los especialistas en marketing está en filtrar a quienes se va a llamar para cada campaña. Y las claves, a grandes rasgos, son las siguientes: tienen que ser personas que tengan un interés inicial en el producto, de las que tengamos más datos que un número de teléfono y que no hayan sido contactadas en campañas anteriores, al menos no en los últimos meses.

¿Cómo se consiguen estos números? Hay muchas maneras de hacerlo, pero la más efectiva es que sea el propio cliente quién nos del número y nos autorice a llamar. Y esto se consigue por diferentes vías, como inscripciones a concursos o encuestas. Pero también por vías mucho más específicas, como páginas con publicidad que dan la posibilidad de que el cliente se anote para recibir más información.